“A ninguna nos han educado para saber hablar con conocimientos y con naturalidad de nuestra menstruación”
Una deportista acaba de terminar una competición. Ha caído unos cuantos puestos por debajo de lo que se esperaba de ella. Suele ser regular en sus intervenciones y nunca tira la toalla. Sin embargo, hoy, se le ha visto cansada en la pista y no ha podido hacer nada ante sus rivales. Un periodista le pregunta, ella responde, algo tímida: “Creo que ha sido por una cosa que me pasa, una cosa de chicas”.
La que hablaba era Heather Watson, tenista número 38 del mundo en el momento en el que realizó esa entrevista. Cayó eliminada en la primera ronda del Open de Australia de 2015 y fue un ejemplo para muchas deportistas que consideraron que Heather había roto un tabú al hablar de la menstruación en el deporte.
Sin embargo, ella no ha sido la única mujer que ha hablado sobre este tema. Otra jugadora de tenis, Chris Evert, afirmó sentirse totalmente inútil un día al mes. Y otra mujer en el mundo del tenis, esta vez, una número uno del mundo, Steffi Graf, no utilizó su menstruación como una excusa por haber perdido, pero sí achacó a ella su bajo rendimiento durante el partido. Ante la misma pregunta que recibieron sus compañeras por parte de la prensa, respondió: “¿Por qué me fui antes del final del partido? ¿Realmente quieren saberlo? Porque tenía el periodo”.
La última en pronunciarse sobre este tema fue la nadadora china Fu Yuanhui en los pasados Juegos Olímpicos. A diferencia del resto de las deportistas que han hablado sobre ello, Fu Yuanhui destaca, quizá, por haber sido la que ha tratado el tema con mayor naturalidad. Mientras que las demás hablaron de la menstruación como “cosas de chicas”, “estar en los días”, etc., ella contestó claramente: “No nadé lo suficientemente bien porque me vino la regla ayer”.
En realidad, la regla siempre ha sido considerada como un tema tabú en las diferentes sociedades y culturas, incluso fuera del ámbito deportivo. Ya desde mediados del siglo XX, se realizaban estudios que buscaban profundizar en las representaciones y significados que tiene la sangre menstrual para cada entorno social en particular.
Sin embargo, se podría decir que la mayoría de estos estudios han mostrado siempre aquellos tabúes negativos acerca de las representaciones y prácticas de la menstruación, subrayando la opresión y la marginación del cuerpo femenino o, incluso, los símbolos culturales que se han querido ofrecer sobre la toxicidad de esta.
En este sentido, es difícil encontrar artículos destinados a informar verdaderamente sobre las mujeres y uno de sus ciclos más naturales, la regla. “El origen de que no haya habido más mujeres investigadoras no es azaroso, tiene su origen en las sociedades patriarcales”, explica Rocío Fortún, investigadora de la Universidad de San Jorge. “En culturas antiguas a la era industrial y tecnológica, la naturaleza del ciclo y menstruación de la mujer eran veneradas, por ser el nacimiento y muerte de un tejido creador de vida; motivo por el cual sus sociedades tenían una estructura matriarcal. Hoy en día, culturalmente priman y arrollan determinados valores masculinos como la productividad, la competitividad y el éxito, lo cual nos aleja a todas y a todos de nuestro propio cuerpo y nuestros ritmos naturales. En este “matrix”, el ciclo menstrual y la menstruación son más una molestia que un don”.
Rocío Fortún lleva a cabo varios proyectos de investigación relacionados con el ciclo menstrual y el dolor menstrual, teniendo en cuenta diversos factores psicosociales, entre los que destaca la actividad física. Para ella, la regla no tiene por qué ser un tema tabú dentro del deporte femenino, más aún cuando se habla “de mujer a mujer”. Pese a ello, Rocío Fortún reconoce que “quizá a ninguna nos han educado para saber hablar con conocimientos y con naturalidad de nuestra menstruación. De nuestro “sagrado sangrado” como decían antiguamente. Me gusta pensar que hoy en día ya nadie considera la menstruación como algo “sucio”. De hecho, es una verdadera limpieza y renovación de nuestro útero. Simplemente, el sangrado no resulta atractivo, algo que en la sociedad actual es muy importante”.
Y eso precisamente, hablar con naturalidad de la menstruación, pese a los prejuicios que puedan existir, es lo que ha hecho siempre Sheila Herrero en sus años como patinadora profesional de velocidad sobre patines en línea. “A veces venía algún periodista tras alguna competición y casualmente acababa preguntando sobre nuestro estado físico o lo que fuera, y yo siempre decía: ay, pues es que ayer me vino la regla. Y alguno se quedaba como: oh, es que no puedes decir eso. En ese momento, yo era como: ¿perdona? Es algo totalmente normal”.
A pesar de su corta edad en el momento en el que decidió retirarse, tan solo 27 años, Sheila Herrero siempre ha sido muy consciente del tabú que ha supuesto para el deporte femenino un tema como la menstruación. Recuerda con facilidad anécdotas que para ella eran totalmente impensables por la naturalidad que ha mostrado siempre respecto al tema. “Hay ciertos países que debido a su cultura o su religión son de otra forma. Recuerdo competir con compañeras de otros países y que tuvieran vergüenza de ir al supermercado a por tampones por si las veían”.
Mas, Sheila, apunta otro detalle, “Pero es que esto pasa a diario en los supermercados. Muchas veces ves a algún hombre que va con la lista de la compra dando vueltas como para que nadie le vea acercarse al stand de los tampones y las compresas. Hay que darle una normalidad a algo que es tan absolutamente normal como tener llagas en la boca”.
Ha sido una de las deportistas más laureadas en la historia de España. Para ella, la regla nunca fue un impedimento. “¿Tú crees que una deportista que se pega 10 horas diarias de entreno, en un parking jugándome la vida, con lluvia, frío, viento o lo que sea, va a estar más floja porque un día le duela la tripa porque le ha venido la regla? Bastante duro es hacer un deporte de competición como para que tengas que estar preocupándote de que sangres más o no”.
Como ella, cada día son más las mujeres que luchan por tirar abajo estos estereotipos que las rodean. Atrás quedan los años en los que una mujer necesitaba descanso total durante su menstruación. Hoy en día, la insistencia por normalizar este tema es cada vez mayor, aunque no para todos.
En los pasados Juegos Olímpicos, Fu Yuanhui rompía con el tabú que tanto ha rodeado siempre a la menstruación en el deporte femenino. Sin embargo, las palabras de Yuanhui no fueron aplaudidas por todo el mundo; de hecho, en su país natal, China, no se entendieron. Y es que, en este territorio asiático, la creencia de que no es posible nadar cuando se tiene la regla continúa aun viva. De hecho, según un estudio realizado por Cotton Inc., tan solo un 2% de la población de este país utiliza tampones.
Lo que de alguna forma queda claro es que cada mujer es un mundo y no a todas les afectan las mismas cosas por igual. Sin embargo, de lo que verdaderamente hay que ser conscientes es del progreso que ha tenido en los últimos años este tema. Realmente, no hace falta identificar a la menstruación con una señora fea y roja que persigue a las mujeres allá donde van, tal y como se mostraba en uno de los anuncios de compresas más míticos del mundo de la televisión.
No obstante, tampoco sería correcto verla como algo tan sencillo y fácil, identificado con ese “vive la vida, no pasa nada” que nos quieren mostrar en otros tantos anuncios. La palabra es, simplemente, naturalidad. Son mujeres y reglan, ¿acaso no es lo más normal?