Cada año más de 3.600 personas se suicidan en España y al menos 20 personas intentan suicidarse por cada una que lo consigue. Asturias y Galicia encabezan las tasas más altas mientras Extremadura y Madrid cuentan con las más bajas.
El problema no concluye aquí. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el suicidio constituye la primera causa de muerte juvenil en España. En 2017 se quitaron la vida 286 jóvenes menores de 30 años, de los que el 75% fueron varones. Aunque el bullying es una de las principales causas de suicidio, muchos jóvenes deciden quitarse la vida ante la incapacidad de gestionar sus emociones. A esto se suman los trastornos psicológicos y las variables concretas de personalidad.
Sin embargo, los expertos aseguran que el problema radica en la falta de prevención del suicidio por parte de las autoridades. Según la OMS, “el suicidio es un grave problema de salud pública; no obstante, es prevenible mediante intervenciones oportunas, basadas en datos fidedignos y a menudo de bajo coste.” Además, “para que las respuestas nacionales sean eficaces se requiere una estrategia de prevención del suicidio multisectorial e integral”. "Los adolescentes han sido los grandes ausentes de los planes nacionales de sanidad durante décadas", asegura Flavia Bustreo, directora general de la OMS.
Es fundamental sensibilizar a la comunidad y superar el tabú para que España avance en la prevención del suicidio
El estigma que gira en torno a los trastornos mentales y el suicidio hace que las personas no busquen ayuda sanitaria. Además, en muchos casos, no pueden acceder a servicios básicos de prevención y tratamiento, ya sea porque estos no existen o porque los desconocen. La falta de sensibilización que existe respecto a este tema como problema de salud pública ha provocado que el suicidio no se haya abordado apropiadamente. Al ser considerado un tema tabú, muchas sociedades se han negado a examinarlo abiertamente.
En la actualidad, solo unos pocos países han incluido la prevención del suicidio entre sus prioridades sanitarias, y "solo 38 países han notificado que cuentan con una estrategia nacional al respecto", afirma el informe de la OMS. Por este motivo, es fundamental sensibilizar a la comunidad y superar el tabú para que España avance en la prevención del suicidio.
Los expertos también aseguran que ha llegado el momento de hablar de ello. Durante muchos años se ha considerado un tema tabú en los medios de comunicación por su posible ‘efecto llamada’. La realidad es que invisibilizar este problema no ha hecho que desciendan las cifras de suicidios.
“Lo que mata es silenciar el suicidio”, asegura Andoni Anseán, presidente de la Fundación Salud Mental España para la prevención de suicidios y trastornos mentales
En 2010 la Organización Mundial de la Salud elaboró una guía sobre la forma de informar, en la que aconsejaban no describir explícitamente el método utilizado, no facilitar detalles acerca del sitio ni la ubicación, no utilizar titulares sensacionalistas y no usar fotografías, entre otros. “Lo que mata es silenciar el suicidio”, asegura Andoni Anseán, presidente de la Fundación Salud Mental España para la prevención de suicidios y trastornos mentales. Añade que, “al igual que ocurrió hace años con la violencia de género, hoy no se esconde, existe información, campañas de prevención, sistemas de ayuda que antes no se contemplaban... Lo mismo debe ocurrir con el suicidio”.
El suicidio es una “solución” radical para un problema temporal. En la mayoría de ocasiones, los familiares y amigos no son conscientes de los motivos que les empujan a tomar esta decisión. Muchos de ellos, dicen sentirse solos a pesar de que están acompañados. Diana Díaz, directora del teléfono de la Fundación Anar que se encarga de ayudar a niños y adolescentes, afirma que los jóvenes “no mantienen comunicación con sus padres y se encierran en las redes sociales. Ese no es el lugar para liberar su angustia, sino la familia. Sienten abandono emocional y una de las vías que creen que alivian su dolor es la autolesión. Esta actuación es una clarísima llamada de socorro”. Los medios de comunicación pueden servir como herramienta para detectar estas señales y ofrecer las claves de su prevención.
Desde Anar ofrecen las claves para que los progenitores puedan identificar si sus hijos tienen ideas suicidas. Además cuentan con un Teléfono de Ayuda a Niños y Adolescentes, que en 2016 recibió más de 1.500 llamadas por intento de suicidio.